Centros Tecnológicos Comunitarios
Una de las obras que me genera mayor orgullo son los Centros Tecnológicos Comunitarios, un conjunto de 104 espacios de formación en tecnologías que funcionan en igual número de municipios del país. Fue una estrategia que se inspiró en los LINCOS, o “Little intelligent communities” que impulsó el ex Presidente de Costa Rica José María Figueres, que consistía en el uso de unos furgones convertidos en laboratorios de informática, para llevar el conocimiento sobre las TIC a las regiones más remotas de su país.
Durante el primer cuatrienio del Partido de la Liberación Dominicana se dio inicio al proyecto con 5 furgones de 70 metros cuadrados en El Limón de Samaná, El Seibo, Hato del Yaque en Santiago, Bohechío en San Juan y Oviedo en Pedernales; cada uno con seis computadoras, un servidor, una emisora y dos teléfonos. Estamos hablando de los albores de la sociedad de la tecnología y el conocimiento, cuando tener una computadora era un lujo que muy pocos podían gastarse.
El proyecto quedó rezagado en el gobierno del 2000-2004, pero al asumir un nuevo gobierno del PLD, en nuestro rol del Despacho de la Primera Dama, asumimos el reto de enfrentar la brecha digital en las comunidades más apartadas del país y convertimos los LINCOS en los Centros Tecnológicos Comunitarios, verdaderos espacios que conectan a los dominicanos con el mundo de la tecnología, cerrando la brecha digital e insertando a los ciudadanos en la economía digital.
Las 104 comunidades que cuentan con un CTC pueden dar testimonio del gran impacto de estas infraestructuras y el rol fundamental que juega esta estrategia en el desarrollo comunitario. Cada Centro cuenta con laboratorios de computadoras, acceso a internet gratuito, biblioteca, espacios de esperanza para atender a los infantes y una emisora comunitaria en la cual se han formado un amplio grupo de jóvenes locutores de todo el país, además de que cumple un rol fundamental para mantener informado al pueblo sobre temas importantes para la familia.
Para mantener a los CTC a la vanguardia, también se han implementado los Maker Space, espacios que cumplen los estándares internacionales para el desarrollo de habilidades del siglo XXI, como son la robótica, la impresión 3D, uso de la cortadora laser y metodologías de solución de problemas sociales mediante el uso de técnicas de programación avanzada.
Algunos jóvenes que han sido parte de esta iniciativa han sido seleccionados para ir a concurso internacionales, incluso a la NASA. Además, los CTC constituyen un centro para la innovación y la investigación, para el impulso de emprendimientos digitales de calidad, como es el caso de la plataforma Aurora utilizada por el Ministerio de Salud Pública, que recibió el impulso de unos de los concursos de innovación que se realiza en los CTC.
Una plataforma como esta, de calidad mundial, reconocida por la Fundación Bill & Melinda Gates y por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones, es fundamental para la educación en momentos en que la pandemia obliga al uso de la tecnología para el aprendizaje.